La pasión por la repostería estuvo presente
desde su infancia, pues las mujeres de su familia dominaban el arte azucarado,
en especial, su abuela paterna, a quien recuerda con mucho cariño cuando esta
se encontraba en la cocina elaborando increíbles postres
Fotografía: vía Facebook |
Laura Perea es licenciada en comunicación social y, actualmente, es estudiante de artes culinarias del Centro Venezolano de Capacitación Gastronómica (Cvcg). Siempre estuvo relacionada con
el oficio de la repostería desde pequeña, pero su interés por vender postres
ocurrió cuando llevó cupcakes de
oreo para compartir con sus
compañeros en la academia de baile, Solar Latino. Recibió buenas críticas, pero
un amigo le propuso vender sus dulces, pues aseguró que eran bastantes
deliciosos.
Recuerda que al leer la receta le pareció interesante,
ya que era un postre diferente frente al resto. Al principio le costó un poco
elaborarlo. Pero, entre ensayo y error, logró crear el perfecto cupcake de oreo. “Me encanta los retos,
no me gusta las recetas tradicionales. Apuesto por los nuevos sabores, combinar
texturas que generen goce en el paladar, por lo que me atreví a realizarla”,
comentó.
—¿La
repostería fue un oficio que te llamó la atención o es una pasión que heredaste?
—Ambas cosas.
Me gusta cocinar y crear postres. Ahora, mi abuela paterna era pastelera,
siempre hizo tortas y desde pequeña la veía haciendo el oficio. Por otro lado
están mi mami y mi tía, a quienes también les gusta la repostería. En realidad,
la mayoría de las mujeres en mi familia hacen tortas. Me paseaba desde pequeña
por las cocinas de ellas ayudándolas a elaborar dulces.
—¿Qué te
motivó para considerar este oficio como un negocio?
—El solo hecho
de que me gusta hacerlo. No soy una persona de estar en una oficina y tener
solo un trabajo. Me gustar mi profesión y mis pasiones: repostería y danza. Me
encanta hacer cosas nuevas y buenas. Hago recetas de mis abuelas, las que
consigo en blogs y, en especial, me
gusta seguir los consejos que te dan algunas reposteras, porque la repostería
es algo de reglas.
—¿Qué
postre destaca en tu línea de producción?
—Llama mucho
la atención el red velvet, les encanta
a mis clientes. Pero, siempre trato de tener sabores diferentes más allá del
chocolate y vainilla. Por ahora ofrezco solo cupcakes: chispas de chocolate, oreo, café, pie de limón, piña con ponche de crema, torta negra con ponche de
crema, zanahoria, parchita y cambur. Aunque siempre hay pedidos especiales, no
me niego a intentarlo, pero solo les pido a cambio tiempo y paciencia.
—De cara
a la situación de escasez y desabastecimiento en productos y alimentos, ¿cómo
te las ingenias para llevar un postre de calidad a tus comensales?
—Hay
muchísimas cosas que me gustaría hacer, pero por cuestiones de costos y escasez
he tenido que dejar a un lado algunos proyectos. Aunque, resguardo los
ingredientes básicos, pues esa es mi materia prima, por así decirlo. No me
puede faltar: harina, azúcar y mantequilla. Un día decidí hacer cupcakes pero con margarina Mavesa
normal y el producto no queda igual. Desde ese momento establecí que no podía
arriesgar la calidad de mis postres, pues es lo que más destaca en mi marca.
—Por
ahora trabajas en casa, pero toda repostera sueña con tener una tienda física y
compartir su talento. ¿Te imaginas lograr esto?
—Sí. Tengo mi
marca, Lalypop Cupcakes. Ahorita es algo pequeño el proyecto, pero sí me gusta la idea
de tener un local y poder vender los postres, pues tengo ideado un concepto. Me
gustaría que fuera un café, en el cual las personas, además de probar los
postres, puedan conversar, leer, estudiar, pasar un rato agradable. Pero en
este país es difícil. No solo frente a la crisis económica que atravesamos,
sino que como tal acá no existe esa cultura en ir a la tienda de los postres, a
tal hora del día y merendar.
—¿Podrías
compartir algunas recomendaciones para aquellas reposteras que desean iniciar
un negocio, pero aún no se atreven?
—¡Inténtelo!
Es cuestión de ensayo y error. Sí, romperás algunas reglas, pero valdrá la
pena. Al principio será difícil, pero no hay razón para dejar de hacer lo que
te apasiona. Frustra demasiado el que algunos cupcakes o tortas no queden como lo esperabas, pero la manera de
mejorar es seguir practicando. Les recomiendo demasiado que tenga en cuenta las
medidas y equivalencias, así como los sustitutos. Sigan blogs que
ofrezcan excelentes recetas y escuchen los comentarios de sus clientes, pues
ellos siempre tratan de que mejores.
—Para ti,
¿cómo es la repostera venezolana?
—¡Tiene mucho ingenio! La situación del país nos las ha puesto difícil. No
es un negocio en donde solo necesitas la creatividad, como en las agencias de
publicidad. Necesitas eso más la materia
prima y, en nuestro caso, son los productos básicos los que más cuesta
conseguir.
Si desea realizar pedidos, puede visitar:
Instagram: @lalipop_cupcakes
Correo electrónico: lalipop.cupcakes@gmail.com
(Solo pedidos para entregar en Caracas, Venezuela)
Entrevista realizada por: Robianna Parra
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